El presidente iraní, Masud Pezeshkian, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, condenaron los ataques del régimen sionista durante una conversación telefónica. En esta llamada, Pezeshkian denunció que estas agresiones —que incluyeron el martirio de los civiles, científicos nucleares y militares— son una “transgresión clara de las normas internacionales” y aseguró que “recibirán una respuesta adecuada”. Putin, por su parte, transmitió sus condolencias al pueblo iraní y criticó a Israel por escalar la tensión en la región.
Putin reveló que ya expresó su preocupación a las autoridades israelíes y subrayó que Rusia está dispuesta a actuar como mediador para frenar la escalada. “Estos ataques violan abiertamente el derecho internacional”, afirmó el mandatario ruso, quien reiteró el compromiso de Moscú con la estabilidad en Asia Occidental. La llamada ocurre en un contexto de creciente tensión tras el reciente ataque al centro nuclear de Natanz, en la provincia de Isfahan.
Pezeshkian recordó que Israel ha buscado “provocar conflictos desde el inicio de su gobierno”, refiriéndose al asesinato del líder palestino Esmail Haniyeh en suelo iraní. Sin embargo, enfatizó que Teherán “nunca ha buscado desarrollar armas nucleares” y está abierto a brindar garantías a los organismos internacionales. “Nuestra postura es transparente y pacífica, pero no toleraremos agresiones”, añadió.
El presidente iraní cerró la conversación con una advertencia contundente: “La República Islámica no permanecerá pasiva ante estos crímenes”.
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