Portando banderas de Irán y Palestina, los manifestantes corearon consignas como “Israel es terrorista” y condenaron el bombardeo israelí del 13 de junio que dejó mártires entre militares, científicos nucleares y civiles iraníes. “Este ataque injustificado es una declaración de guerra que amenaza con incendiar toda la región”, declaró a IRNA Lindsey German, líder de la Campaña “Stop the War Coalition”.
También, German advirtió sobre el riesgo de una escalada regional: “Israel ya bombardea cinco países. Sin el respaldo de EEUU y Reino Unido, estos crímenes serían imposibles”. La activista criticó especialmente el uso de la base británica en Akrotiri (Chipre) para operaciones israelíes y exigió al gobierno laborista de “Keir Starmer” detener el envío de armas.
La protesta coincidió con la respuesta militar iraní a los ataques, que según los organizadores demuestra cómo el conflicto podría expandirse. “Estamos aquí para romper el silencio cómplice”, señaló German, acusando a Occidente de alimentar una guerra que ya ha cobrado miles de vidas inocentes en Gaza y ahora amenaza con extenderse a toda Asia Occidental.
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