El portavoz del Hospital Mártires de Al-Aqsa en Gaza, denunció este sábado que el ejército israelí ha destruido "de manera sistemática" al menos tres generadores de electricidad vitales para el funcionamiento de hospitales, además de bloquear el ingreso de repuestos. "Sin electricidad, los quirófanos, incubadoras y equipos de diálisis son inoperables. Esto equivale a una sentencia de muerte para nuestros pacientes", declaró.
La advertencia coincide con un informe urgente del Programa Mundial de Alimentos (PMA), que alertó tener provisiones solo para dos meses más para alimentar a 2.2 millones de gazatíes. "El hambre se usa como arma de guerra", señaló la ONU en redes sociales, exigiendo un alto al fuego inmediato para permitir la entrada de ayuda.
La ofensiva israelí, iniciada en octubre de 2023, ha dejado a Gaza al borde del colapso humanitario. Pese a un frágil acuerdo de tregua en enero de 2025 —que incluyó intercambios de prisioneros—, Israel reanudó los bombardeos en marzo. Organizaciones internacionales denuncian que la destrucción de infraestructura eléctrica y médica constituye una violación del derecho internacional humanitario.
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