El representante permanente de Rusia ante los organismos internacionales en Viena, Mijaíl Uliánov, condenó este miércoles la postura política de los países occidentales en la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
El diplomático arremetió contra la troika europea (Francia, Alemania y Reino Unido) y a EE.UU. de socavar deliberadamente el acuerdo nuclear iraní (JCPOA) y, en cambio, optar por una política de “máxima presión” que ha fracasado.
Uliánov recordó que el JCPOA sigue siendo el único modelo exitoso de solución política a largo plazo para el programa nuclear de Irán. Subrayó que su incumplimiento parcial se debe a las acciones de EE.UU., que abandonó el pacto en 2018, y a la inacción europea para compensar las sanciones estadounidenses. Pese a ello, Irán cumplió plenamente sus obligaciones durante más de un año antes de reducir sus medidas voluntarias.
El diplomático ruso denunció que acusar a Irán de violar el acuerdo sin considerar estos hechos es una distorsión de la realidad. Criticó que los europeos no solo incumplieron sus compromisos, sino que se alinearon con EE.UU., dejando sin efecto los esfuerzos diplomáticos.
Además, señaló que, en 2022, la troika abandonó las negociaciones de Viena, mientras que Washington careció de voluntad política para cerrar el acuerdo, a pesar de estar cerca de lograrlo.
Uliánov advirtió que los mismos países que debilitaron el JCPOA ahora presionan con urgencia por más sanciones, una estrategia que calificó de "fútil y peligrosa". Afirmó que su objetivo real no es la no proliferación, sino encubrir su propia responsabilidad en el fracaso del acuerdo. "Si realmente quisieran un acuerdo, el JCPOA estaría en plena vigencia y todas las dudas sobre el programa iraní se habrían disipado", declaró.
Finalmente, el embajador ruso tildó de "irresponsable y oportunista" la amenaza europea de activar el mecanismo de gatillo para reimponer sanciones de la ONU. Subrayó que esta medida no contribuye a la estabilidad, sino que agrava la inseguridad en Oriente Medio y mina la paz internacional. "Es jugar con fuego, y las consecuencias son evidentes", concluyó.
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